21
Mar
– Nuestro país vive momentos de mucha angustia social y económica. El pesimismo gana el espíritu de la gente. Frente a ese panorama que puede agravarse este año, quienes tenemos responsabilidades institucionales, sin distinguir actividad pública o privada, debemos comprometernos multiplicando nuestros esfuerzos, ¿en qué sentido? al pesimismo debemos responder con propuestas formativas que den herramientas de mejora del capital y capacidades humanas para la sociedad.
Debemos salir de una rutina que tiende a tratar a la educación desde la mera retórica y repetición de slogans. La UDE puede llevar conocimiento y propuestas de acciones, no solo a sus alumnos, sino a la sociedad civil y sus organizaciones. Este es el cambio educativo que propongo: una aritmética que se compone de ideas + conocimiento + acciones.
Ya estamos elaborando una planificación que contempla esta visión y en ese sentido fue una señal clara el acompañamiento en mi asunción de actores sociales claves que serán parte de esto.
“Frente a la gravedad de la situación del país y el pesimismo de la gente, la UDE será empática y comprometida con soluciones que tengan impacto directo sobre la comunidad.”
– La comunidad educativa tiene varios integrantes. Somos cada uno una parte importante en la construcción de un avión. Por mejores pilotos que tengas, si el que pone el tornillo lo hace mal el avión no despegará. Todos somos esenciales y el compromiso debe ser asumido por todos.
No solo formamos técnicamente profesionales, sino que debemos asumir la responsabilidad de hacer ciudadanía. Cada estudiante de la UDE y sus graduados deben compartir esta filosofía y ética que los haga sentir protagonistas de un cambio social. De nuestra parte, como conducción de las estrategias educativas vamos a unir el estudio y el trabajo como eslabones de lo que debería ser un proyecto de vida. Estamos elaborando un plan que mostrará a la UDE con un claro entendimiento de las transformaciones que suceden fuera de nuestras puertas.
“Pensamos no solo en la formación de nuestros estudiantes sino en su futuro pos-graduación. Por eso se verán desde este año nuevas ofertas académicas formativas que se asociarán a áreas disruptivas para la inserción de los futuros abogados. Pensamos en el futuro asumiendo las transformaciones en lugar de verlas pasar.”
– A nuestros estudiantes e ingresantes les pido compromiso con su propio futuro. No es una carrera con premio. Estudiar en la Universidad es el comienzo de un proyecto de vida. La forma en que desarrollen el trayecto educativo va a ser muy importante a la hora de tener más herramientas para progresar. Los docentes somos guías y solo eso. El estudiante es quien debe conducir y definir con sus decisiones responsables como recorrerá el camino.
Les dejo como mensaje dos conceptos que destaqué como centrales al asumir la responsabilidad como Decano y que es aplicable a cada persona:
“Ninguna sociedad o proyecto personal se construye o se salva confiando en la magia y el corto plazo” y “No existen resultados duraderos y reales si no hay esfuerzo y tiempo”.
Vamos a estar un buen tiempo juntos y así vamos a poder conocernos y dialogar en muchos momentos. Somos una comunidad y tenemos que practicar la convivencia. En nuestra Universidad si trabajamos en forma colaborativa podrá ser una plataforma para el progreso individual y colectivo.